Para proteger a la marca de cualquier invasión visual que le reste importancia o comprometa su legibilidad y facilitar la alineación con otros elementos o formatos, se ha definido la letra “l” como área mínima de protección.

Asimismo, se han establecido un par de tamaños mínimos para su reproducción con el fin de asegurar que su legibilidad y presencia siempre sean óptimas.

Para asegurar la correcta reproducción de la marca, es necesario utilizar las versiones autorizadas presentadas a continuación, de acuerdo con el sistema de impresión o reproducción en cuestión.

Los siguientes ejemplos presentan usos y ejemplos ilustrativos de cada versión, pueden usarse otros fondos de la paleta de color, siempre y cuando tenga un buen contraste para asegurar su correcta lectura.

En caso de patrocinio o uso en muros, usa la versión más conveniente, según el fondo y el caso específico.

A continuación presentamos algunos de los usos incorrectos que debemos evitar, con el fin de eliminar problemas de legibilidad, malas interpretaciones o su fragmentación.
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La arquitectura de marca se refiere a la relación que se establece entre el logotipo y otras estructuras organizacionales como los segmentos, logotipos de las marcas del portafolio u otras áreas internas de la compañía.

Por ejemplo, la Fundación Alsea y los segmentos, son estructuras operativas internas que deben tomar un lugar en la arquitectura de marcas corporativa.

La tipografía destinada para los nombres es Bitter bold y la jerarquía, ubicación y proporciones, se muestra a continuación.

Cada una de las marcas que componen el portafolio de Alsea, representa una unidad de negocio y cuenta con un logotipo y sus propias reglas de aplicación.
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A continuación se muestra la jerarquía y el orden que estos elementos deben guardar entre sí, para cuidar la relación entre estas entidades.